yo solo quiere amigos...

¿ Porqué suenan campanas ?
¿ Porqué gritan los hombres amando a sus gargantas ?
Su alegría me hiere,
y llego a preguntarme, porqué no estoy alegre.
Vosotros véis mi frente,
y la véis con arrugas reflexivas,
contempláis mis ojos como heridos,
buscándose un espacio para morir del todo.
A veces,
Cuando mi rostro tiene oscuridades
y renuncio a mis labios para evitar el llanto,
me miráis de reojo
y os decís en voz baja
que Carmela se guarda el sufrimiento.
Y es verdad que agonizo,
que presiento una muerte crispada que me aparta.
Yo sé que estáis conmigo,
que esperáis mi sollozo,
para tomar mi nombre con las manos;
que están vuestras rodillas preparadas
para acoger mi nuca desprendida
Pero he de morir sola
porque me es imposible contar de que me muero.
No preguntarme nada.
Cuando véais un valle entre mis sienes, dejadme sola, sin marchar del todo,
para que yo comprenda
que volveréis después sobre mi cuerpo.
No me santifiquéis en la memoria
este gesto apenado de mi rostro
y esta larga tristeza de mis labios
no nacen del dolor por otros hombres,
si no solo de angustia de estar sola
con este miedo espeso que me callo.
Estar cerca de mi cuando me muera.
Vigilarme la última caida
porque yo se que hay hombres como buitres amansados,
que me acechan el paso vacilante.
No dejad que me entierren otras manos
distintas de las vuestras,
ni confiéis a nadie mi cadaver,
aunque puedan mostraros mandatos judiciales.
Que no me hagan la autopsia.
No quiero descansar como un pez muerto,
sobre una pila fría de cemento
con el cuerpo desnudo,cárdeno, indefenso,
ni sentirme mojada en las tinieblas
con el pavor de un grifo que gotéa.
No dejéis que haya rejas guardando mi cadaver.
Quieren clasificarme, inerme para siempre
con muertos que se rien de sus manchas
y se llaman a gritos por sus motes.
No dejéis que me nieguen la muerte de los muertos.
Yo quiero que mi cuerpo se mezcle con la tierra,
y que luego, después de haber llovido,
no se reconozca el sitio que tuvo mi cadaver.
No me déis una tumba donde acudáis con flores y silencios
Yo no quiero que en torno de mi losa
me hagáis un mito ni recéis mi nombre.
Yo solo quiero, amigos,
que me dejéis despacio en algún hoyo...

Amanezco

Amanezco. Oigo voces de niños en la calle, ya está la luz matando la aurora de mi sueño, y es inútil que cierre mis sienes ante el día.
No sé para que existo.
Yo tenía una infancia,
con ojos sin senderos
y con bosques secretos que asustaban.
Y ahora siento terror a la luz nueva.
Mis ojos se resisten a llegar hasta el día,
porque saben que tienen que volver a la gente.
No voy a ningún sitio,
ni el resplandor indica una esperanza.
Los días son iguales
las horas son iguales...
No hay ilusión posible
al contemplar la cara de los hombres.
Y Dios...
quizá esté muerto,
porque la luz me llega del vacío

Y me llamo sola

Me sigue la sombra del pasado, duerme conmigo, vive conmigo, donde quiera que yo vaya, siempre está a mi lado, y me llamo sola,no, no, no estoy sola, el pasado me acompaña siempre, no quiero reconocer que no vivo mi presente, y así ni siquiera tendré futuro, porque la verdad es que no me dejan abandonar mi pasado...
Toda mi vida medio muerta, porque las sombras que permanecen a través del tiempo transcurrido no dejan que continúe mi camino hacia la paz y la serenidad y poder vivir una vida sin culpas, sin sentir la terrible culpa de tantos momentos vividos entre recuerdos tristes, apenas consigo despegar...¡ Zas...! otro golpe me devuelve al pasado. Aunque creo que el día que no sienta los recuerdos habré muerto del todo, no se vivir de otro modo. La verdad es que a pesar de lo que duelen, los quiero conmigo. Nada habrá en el mundo que pueda suplir, por ejemplo, el recuerdo de la risa de mi niña, su corta vida me dejó sumida en la amargura más dura, no pude retenerla a mi lado...Hasta hace poco tiempo me véia obligada a vivir por mi madrecita querida, pero ya ha muerto también...Ya nadie me necesita y tengo un sabor amargo en mis entrañas que me viene a la boca y aprieta mis tripas con saña cruel...Ya me quedé sin los dos pilares más importantes de mi vida...vuelven a mi memoria todos mis muertos queridos,recuerdo constantemente cuando me dejó mi padre, yo solo tenía once años...perdí mi infancia, con él se me fue la niña que siempre quise guardar dentro de mi...Por eso siempre busqué mi infancia y quise sentirme en otros brazos como si fueran los suyos...por eso siempre estuve sola...sola por dentro, sin verme jugar con niñas de mi edad, buscando juegos solitarios, y jugando a escondidas, yo sola ( aún no he sido cápaz de encontrarme )
Pero el recuerdo de mi hija está siempre presente, ya nunca pude volver a abrazarla, ya nunca pude ver su carita, ya nunca más pude participar en nada que a ella le perteneciera en esta vida...Lo único que me reconfortaba, un poquito, eran sus recuerdos cuando ella me vivía...
He pensado seriamente en dormir para siempre, que el sueño me libere del dolor, soñando con ellas y mi padre, entrar en ese sueño liberador de todas las cosas...
Ahora, ya demasiado tarde, quise hacer con mis nietos lo que nunca hice con mis hijas, procurar no perderme ni un minuto de sus vidas, ser una buena abuela, aprovechar todos sus instantes,( los que pudiera claro )no dejar nada al azar, inventarme juegos divertidos, viajar con ellos, enseñarles cosas bonitas, escucharles mucho, comprender todas sus cosas, acompañarles en caminos que deben conocer y andar, evitar que tropezaran y se pudieran hacer daño...¡ Pero son mis nietos, ! no son mis hijas...Ellos mis nietos afortunadamente tienen a sus padres, yo no debo ocupar un lugar que no me pertenece, eso tuve que hacerlo con mis hijos, pero andaba yo perdida y me pasó desapercibido que mis niñas crecian, y crecian a los cuidados de mi madre, yo era como su hermana mayor, no asumí mi espacio, ni de madre y repito que ni siquiera fui consciente de ello, ni de todo lo que perdí por no prestar más atención a mis niñas...¡ todo iba bien a mi parecer !
Ahora, cuando ya es deamsiado tarde paso la vida pensando en lo que pude hacer y no hice...¿ Porqué ahora ?...Ya es tarde. No puedo con los remordimientos, me hacen demasiado daño, siento que el pecho me va a estallar de dolor, pero un día sucede a otro y no consigo hacer desaparecer esos recuerdos tristes...¡ Ya no puedo más...!
Pero este corazón mío no deja de latir...¿ como es posible ? con todo lo que duele y no estalle en mil pedazos...Nunca pude comprender que no se parara en el minuto uno de pararse el de mi niña, ni cuando en el minuto uno de morir mi madrecita, ya desde el momento que dejó de necesitar de mis cuidados...Late,late, late, como si fuera un "bicho" de dolor incesante...y mi mente recordando...recordando...recordando.
Ahora ya desde tantas soledades, desde tantas cosas pasadas, vuelve otro dolor, y es la tristeza de pensar que mis hijos no saben cuanto les quiero,me recuerdan constantemente mis "despistes" cuando ellos crecian, ¡ hay demasiados reproches ! albergan en ellas mucho dolor...No se como hacerlas comprender que yo no asumí mi "roll" de madre porque simplemente delegué en la mía y nunca supe imponerme, explicarles que yo vivía en una completa oscuridad y que no supe ni pude hacerlo mejor, porque crecí sola, porque fui muy malherida desde mi más tierna infancia y porque siempre pensaba que mi madre era la mayor y lo que ella hiciera estaba bien, ella me conducía ( aunque nunca dejé de ser una tozuda y rebelde adolescente )¡ no sabía ser mayor !Ahora que he aprendido a apreender ( ya desde hace muchos años ) ellas solo recuerdan mi manera de obrar cuando eran solo unas niñas. No se dan cuenta que cuando su hermana se fue de casa, tomé las riendas de mi vida y quise tomar ¡ por fin ! las obligaciones y el deber de ser madre de verdad...No se dan cuenta de la manera cruel que asumí todas las responsabilidades ni como comprendí que nunca tuve que dejar al azar ni en manos de nadie mi responsabilidad de madre...ni sabrán nunca de que manera las amé siempre, ni de que manera las amo ahora...Se como se sienten y no quiero que vivan toda su vida "aparcadas" en aquella infancia en la que yo vivía como una niña más ( y que ese "aparcamiento" fue el que me hizo cometer tantos errores y el que ha provocado tanto dolor )que aunque con ellas a mi lado, no supe ejercer de madre...¡ Ya han crecido, ya son mayores...conocen mis culpas y reconozco con ellas mis desatinos, y me he arrepentido mil veces, mil millones de veces...les he pedido perdón de todas las formas que se pedirlo...! Pero siguen haciendome pagar un peaje de dolor, que ya no se como pagar...!Les he dicho que el dolor que siento, y me hacen sentir es tan espeso, tan espeso, que puedo hasta tocarlo...! Lo siento tanto...Ya me quiero dormir, solo pienso en dormir y soñar o no, pero ¡¡¡ dormir !!!

Otra carta de mi hija

Mi hija mayor, mi niña grande, LA MADRE DE MIS NIETOS, a los que tanto amo, me escribió en otra ocasión esta carta-poema, y como todas las cosas que ella me ha dedicado la releo y la léo siempre que me siento triste y demasiado sola.
Dice así:
PERA VOLVER A ENCONTRAR EL CAMINO, SUBIRÉ MONTAÑAS, ANDARÉ DESIERTOS, NADARÉ EN EL ABISMO ATRAPADA EN EL SUEÑO DE MI VIDA.

Si neutralizase el tiempo perdido
reconvertiría todos mis recuerdos
En música viva y en silvar de viento.
Desde mis entrañas vienen a buscarme
las manitas dulces de mis herederos.

Encienden mi mundo con sutiles formas
de mimos y abrazos y arrullos y besos
no buscan en mi alma razones ni credos,
ni preguntan nada, ni guardan silencio.
No ocultan palabras, no tienen secretos,
solo dan cariño y dicen "TE QUIERO"

...EL ORGULLO PURO LIMA LAS ASPEREZAS DEL VIVIR CADA DÍA CON LA PESADA CARGA DE HABER NACIDO ENTONCES, DE HABER VIVIDO ESTO, DE HABER SUFRIDO TANTO, DE HABER LLORADO SANGRE, DE HABER PERDIDO EL TIEMPO...

Mi hija querida, hablando por boca de mis nietos. que son en verdad ¡¡¡MI RAZÓN DE VIVIR ...!!! Mi única razón...Al mismo tiempo que argumenta palabras que de verdad saldrian de mis entrañas de mi propia alma...¡¡¡ Me conoce tan bien...!!!

¡¡¡ OS QUIERO TANTO... !!!

Carta de mi hija mayor...

Me gustaría que recordara en que momento me dedicó esta misiva tan bonita...Yo la guardo y siempre que tenemos algún desencuentro la busco y veo que hay mucho amor en sus palabras...
Dice así:
Y ya sin el poder que dá la independencia recibes los consejos de unos labios agrietados que no entienden tus luchas ni tus anhelos, no calman el desgaste de los años y la ausencia ni tienen el poder de conquistarte con sus besos.
Cuando miras tus ya cansados rasgos al espejo te recuerdas amenazando al mar de la imprudencia, sonriendo frente al sol, siendo apariencia, vistiendo los disfraces del encanto pasajero y nublas tu mirada con las gotas del miedo.
Tú, que pasaste la vida alborotando el riesgo olvidaste el final que perseguías, ya cansada de apelar al tribunal de tu destino y en las manos perdiste el rumbo original que te marcaba.
Recupera el orgullo de tu vida, cambia a la humanidad, que te hace falta un tono de color en tus mejillas, y una gota de risa en tu garganta.

Te quiero mamá.

P.D. ¡ Ojalá entiendas lo que quiero decirte !
¡ Lo necesitas tanto...!

Y lo entendí...y lo entiendo...y siempre, siempre leo estas letras y lucho por cambiar las cosas o a la humanidad...En estos momentos, hija, me hace mucha falta.

TE QUIERO Y ES UN ORGULLO PARA MI SER TU MADRE...¡!

Tengo miedos que no cesan...

Ayer, fue tan solo ayer, cuando pude evitar tantas cosas, y ni siquiera lo intenté, yo no sabía cuales serían las consecuencias, ni siquiera lo pensé, es por eso que no hice nada por evitarte el dolor. Pude abrazarme a ti y dedicarte mi vida, mi tiempo, mi amor, solo a ti hija mía, solo a ti. Ahora cuando pienso en los momentos de dolor que viviste a mi lado, hubiera bastado con abrazarme a ti y decirte lo siento, lo siento hija, sé lo que sufres, pero no puedo hacer nada más que llorar contigo , abrazarte, besarte y explicarte cuanto me dueles, reprocharme no haber estado pendiente de ti, de tus amigos y de no haber sido consciente del mal que te acechaba, mientras yo distraía mi tiempo en cosas estúpidas, que nunca me sirvieron para nada bueno, pero mis hijas crecían y yo basura entre las basuras ignorando cuanto me necesitaban...Perdón hija, perdón, toda mi vida tendré que pedir perdón y se que nunca estaré en paz conmigo porque tú no estás para escucharme, para responderme y escupirme a la cara todo lo malo que te he hecho al ignorar cosas tan importantes...
Eras una niña dulce, inocente, simpática, rebelde con esa rebeldía que tanto me gustaba, siempre la palabra oportuna el oportuno reproche, poniendo especial cuidado en no herir los sentimientos de los demás, eso, hija me hizo despistarme contigo, lo que a ti te pasó, le podía pasar a cualquier otra persona, pero a mi hija no...Eso le podía pasar a los hijos de los demás pero no a los míos y muchisimo menos a mi niña, ¡ que estúpida fui , que ignorante !No me di cuenta que reclamabas a gritos mi atención , y no fui consciente de ello hasta que regresaste a casa para morir...¡ Cuando me preguntaste, ¿ me puedo morir contigo mama ?¡ Dios mío !no he sabido hacerme perdonar, te cuidé, te ayudé, y le pedía a Dios a todas horas que te salvara la vida, te inventaba un futuro en el que creí ciegamente aunque los médicos me decían que morirías, estuve sorda, ciega, no les creí, te abrazaba constantemente y durante las veinticuatro horas del día te pedía perdón e intentaba que apesar de tanto dolor fueras feliz. Tenías miedo, no querías estar lejos del hospital, cuando te preguntaba a donde te gustaría ir...Me decías .- Me llevarás a algún lugar de esos tan hemosos de los que me has hablado, como cuando tu eras chica mama, a algún lugar entre al mar y la montaña...Quise hacer las maletas e iniciar el viaje contigo...¡ Nos iríamos a Asturias, tu y yo...!Pero tenías miedo y no supe espantarlo, estabas asustada yo también, yo también lo estaba hija mía.
Uno de tus médicos me dijo que hiciera lo que tú me pidieras, que hiciéramos el viaje,que tuvieras la calidad de vida que tus pocas fuerza pudieran soportar, a pesar del riesgo que tenías de morir en el mismo camino hacia el lugar al que no íbamos a dirigir...Pero tú me decías.- Ahora no mama, cuando me ponga buena, ahora tengo miedo... Y yo no supe arrancarte del alma aquel terror tuyo...Tuve que llevarte aunque hubiera sido en brazos, y cuando la muerte vino a por ti, que hubiéramos estado en un bonito entorno y no en aquel frió hospital...Pero ya es tarde hija, ya es tarde , quiero que sepas que tu madre sigue a tu lado, con el mismo miedo, ese miedo que sentíamos las dos, ahora hija mía es muy tarde...Tu madre te acompañará siempre...

Te besaré la frente

Te besaré la frente, reclina tu cabeza en mi hombro y vierte en mi todas las lágrimas del tiempo que no hás podido derramar por no sentirte amada.
Otra vez la vida nos ha puesto frente a frente; tú y yo, el intenso dolor, pero esta vez es diferente, duele mucho más, es mucho más profundo, es algo inexplicable.
Tú sabes que está ahí dentro, lo sientes en tu alma y en tu cuerpo, todas tus vísceras se quejan, tú quieres escarbar con tus propias manos, escarbar, escarbar...
Está oculto en tu pecho, sabes que escarbando entre tu propia carne, traspasarías al otro lado dejando un hueco, pero el dolor seguiría ahí, estará siempre contigo; él no te dejará como te dejó tu padre, cómo te abandonó el mismo Dios cuando se llevó a tu hijita. ¡ Cuantas veces te preguntas porqué !¿?, pero no encuentras respuesta; ¡ ni la encontrarás !
Por eso recurres a mi, por eso me pides tu infancia, quieres recuperarla, y me miras con los ojos abrasados por el llanto que no viertes...
Torrentes de lágrimas tragadas, llanto oculto en lo más profundo de tu ser...
Por eso, solo por eso me pides tu infancia, y quisieras reposar en brazos de tu madre...Pero ya no está, ya no te queda nada, ahora sientes que me necesitas, que quieres recuperar tus ansias de vivir, que necesitas no sentirte sola...Ven a mi, ven y reposa tu cabeza en mi hombro, sueña con tu niñez y sientete crecer...Descansa, mujer descansa, solo tienes que dormir, dejarte llevar...

Primeros recuerdos

Una estación de tren...Allí estaba la abuela abrazada a las dos nietas, la pequeña en brazos ( era yo misma )- Madre dejelá en el suelo que pesa mucho ( la que habla mi madre querida )-¡ No , sabe Dios cuando volveré a ver a las mis prendas ! dijo la abuela...
Allí esperando un tren,los ojos abiertos como platos de la la niña que era, apenas dos años...Nos íbamos a reunir con mi padre, partíamos de un pueblecito de extremadura y nos dirijíamos a Asturias...Mi madre temblaba emocionada, nerviosa, triste, alegre, asustada...Se adivinaban tantos sentimientos encontrados...¡ Por fin se oye el ruido de la vieja locomotora, estaba llegando el momento de dejar atrás toda una vida, a sus padres, sus hermanos, sus amigos, ¡ todo !...El tren llegó a la estación e inmediatamente después un hombre que llevaba algo parecido a un palo, una gorra y un pito, tocó una campanilla y gritó: - Viajeros al tren¡¡!
Mi abuela llorando abrazó a mi madre que tambien lloraba, nos subieron al vagón a nosotras y a las maletas y cajas atadas con cuerdas, e inmediatamente después nos ibamos alejando de la vieja estación, aún recuerdo el chacachá...el olor, y las manitas en la ventanilla diciendo adios a los abuelos...Los asientos eran de madera, la gente del compartimento ayudaba solicita a mi madre hasta que acomodó sus bultos y a sus pequeñas hijas...
El trén viajaba despacio, las amociones que la pequeña estaba descubriendo eran tan grandes y extrañas que en su cabecita no tenían cabida tantas cosas a la vez...
Son los primeros recuerdos que acuden a mi mente, los trasbordos, el frío de la madrugada, su madre cargando con ellas y los bustos, el abrazo y el cálido beso de aquella mujer que acudía al lado de su hombre a tierras lejanas...Aún recuerdo el nudo en la garganta y los sentiemientos contagiados por la madre, los miedos, la tristeza y la alegría todos en el mismo paquete del alma...

Regreso a mis pesadillas

Sin apenas darse cuenta apareció de nuevo en el bar donde había estado con sus nietos la tarde anterior.
Estaba lleno de gente y de humo, las máquinas traga perras lanzaban un ruido ensordecedor. Se quedó parada junto a la puerta...¿ Que le estaba pasando para que todos la miraran ?
Comenzaron a insultarla, no podía moverse, sintió un pánico que le hacía permanecer inmóvil, a duras penas consiguió llegar hasta la barra, le pesaban todas las fibras de su cuerpo, ruido en los oídos al mismo tiempo que un latido le trepanaba el cerebro...Se sentó sobre una banqueta muy alta, tan alta, que le hacía apoyar los codos sobre el mostrador aquel y ella sintió que estaba grasiento y demasiado bajo para la altura del taburete...Un camarero que estaba al fondo del bar le dijo:
.- ¡¡¡ Vete puta !!!
El rostro de Carmen ardía, buscó con la mirada un rostro conocido, cercano, y se dio cuenta que en aquel lugar no había ni una sola mujer...
.- ¡¡¡ Zorra mala mujer, vete, !!! ¿ es que no oyes ? no eres bienvenida aquí, alcanzó a ver que era su ex-cuñado Pedro...Aquel dolor en las manos, en los brazos...Su pierna izquierda daba la sensación que le estaba encogiendo y también le dolía, era tan extraña aquella situación, tenía tanto miedo, sentía tanto dolor...
Intentó hablar, pero la lengua se le trababa, la garganta le ardía, la boca seca muy seca, arañaba aquella sequedad...Rogó casi por señas que le dieran un vaso de agua para poder articular alguna frase, se lo dieron, el vaso estaba empañado, unas marcas de carmín en el borde, se lo bebió con una ansiedad tal , pero no consiguió sentir la humedad dentro de su garganta, era cómo si un papel secante absorviera el agua y no llegara a rozar su lengua ni su boca...
Fue entonces cuan se fijó en un espejo sucio y viejo que tenía frente a sus ojos, ¿ sus ojos ?...El izquierdo permanecía casi cerrado, la boca estaba muy cerca de su oreja izquierda.
.- Ahora comprendo, no he podido acercar el vaso a mi boca, no he conseguido beber por esta razón. El brazo se volvía hacia su hombro, era tanto su asombro que por unos momento ignoraba el bullicio que había en el recinto, ignoró los insultos, ignoró hasta la sequedad de su boca...
.-¡ Me estoy convirtiendo en un monstruo ! a mi misma me espanta toda esta fealdad. No podía dejar de observar la imagen que le devolvía el espejo.
Ahora los insultos subían de tono, aunque ella estaba muy ocupada en su propia imagen.
.-Me estoy retorciendo, me voy a ahogar si no consigo beber algo de agua...¡ Por favor, decía, por favor, mientras las súplicas sonaban muy cerca de propia oreja, su oído izquierdo, déme un vaso de agua...! Tartamudeando, mientras sabía que alrededor de aquella horrible boca aparecían unas "boqueras" blancas, secas, desagradables que le daban a su rostro una imagen más desagradable aún, pero se le iba la vida...