viernes, 5 de marzo de 2010

Pesadillas

Estaba en una casa muy grande, luminosa, muchas habitaciones, en cada una de las mismas había tres o cuatro camas muy antiguas,solo separadas entre sí por unos arcos dibujados en las paredes blancas, cada uno de ellos estaban frente a frente...Había mucha gente, todos conocidos para ella, primos lejanos, tíos y hermano de su ex-marido. Ella solo tenía una preocupación; que las ropas de las camas estuvieran bien colocadas, limpias, sin ninguna arruga en las colchas que las cubrían...Había niños entre los que se encontraban sus dos nietos a los que acompañaban unos amiguítos, también había un par de perros que correteaban por todas las habitaciones y salían al jardín ( solo césped ) seguidos por los niños...entraban y volvían a salir no sin antes dar unos saltos sobre las camas, a veces las sorteaban, pero constantemente molestaban a los visitantes que dormían o intentaban dormir plácidamente la siesta...Todos la miraban a ella, con una mirada inquisidora, retándola a la discusión...Bajaba la mirada humillada y seguía recojiendo, barriendo, colocando pulcramente las ropas.

Se acercó a ella el ex-cuñado con una mirada franca, dialogante.- Era tan extraña aquella postura.

¡ Pero si Pedro era siempre uraño, escondía su mirada y hasta cruzaba de acera para no encontrar en su camino a nadie conocido, ella siempre creyó que padecía algo parecido al autísmo.

Se dirigía a ella como antes contaba y le reprochaba con cariño el esfuerzo que estaba realizando para mantener a toda la familia contenta.

.- ¡ Para un momento mujer ! ninguno de los que aquí están merecen tus esfuerzos, si acaso los tuyos, tus nietos y tu perro, echalos, diles que abandonen tu casa, que no son bienvenidos...

.- Es que no quiero herir suceptibilidades, me da muchísimo apuro, aunque es cierto que me canso, seré condescendiente, al fín y al cabo hace muchos años que no les veo, alguno de ellos ni siquiera les conozco, pero han venido desde tan lejos...

.- Venga Carmen no seas tan corta, alguno de ellos ni siquiera habían nacido cuando mi hermano y tú os separasteis, vienen solo a sacarte de quicio e intentar que cuando no estés les dejes parte de la casa a ellos para tenerla ocupada y que tus hijos y nietos no tengan donde refugiarse...

.- ¿¿¿....??? pero...¡ no comprendo ! ¿ esta casa tan grande y fría es mía ?, yo no la quiero y por supuesto mis hijos no la necesitan ...¡ Aquí hay mucho dolor...!

De pronto se vio en el pequeño patio donde su ex y ella habían hecho construir su pequeña casa...

Era todo tan extraño, no obstante en aquel solar donde solo existen parte de las baldosas que separaban los distintos huecos de las pequeñas habitaciones...

Pedro la sorprendió de nuevo explicando a sus nietos donde estaba cada aposento ( Mirad, aquí estaba el cuarto de tus padre, bueno, de tus padres y de vuestra madre, que nació cuando terminaron de hacer la casa, aquí un cuarto de estar, aquí el comedor, la cocina estaba justo en este cuadradito, a continuación en estas baldosas de distinta forma que las otras se accedía a un taller que tenía vuestro abuelo... y aquí el baño )....

.- Carmen recordaba las paredes sobre aquellas baldosas, aquí había unas manchas enormes de humedad, yo tenía mucho miedo a que vuestra madre enfermara, era una casa muy pequeña y muy fría, el acceso a ella era por la cocina, por ella se entraba y por la misma se salía al otro lado de la calle atravesando el taller...¡ Ah !y aquí estaba el baño, continuó diciendo a sus nietos...los niños escuchaban con atención al tío-abuelo y a su abuela...La nieta la miró y le dijo:

.- ¿ Es verdad que tú solo tenías dieciocho años ?

.- Es verdad, dijo ella con un rastro de dolor en la mirada.

.- Y , yaya, ¿ cómo podías estar aquí, sola, sin irte de marcha con tus amigos ?( Dijo el nieto)

.- Sonrió...casi no lo recuerdo...( no era cierto, lo recordaba muy bien, fueron muchas lágrimas las vertidas en aquel chamizo )

.- Ahora como si aquellas cosas nunca hubieran pasado, se sorprendió a ella misma proponiendo a los nietos hacer una excursión por la carretera que ellos eligieran, y dicho y hecho, veía por el retrovisor una carretera empinada y comarcal...¡ nunca he venido por este camino, no sé donde nos llevará niños!

.- Seguro que vamos a un sitio muy bonito, ten confianza en ti Yaya , dijo su nieta...

.- Se acercaban a un pueblo, pequeño pero muy bonito, a ella le recordaba los pueblos que hay en Babia, tan bonitos, con unos paisajes rodeando las casitas, bajas, rústicas, con unas ventanas adornadas con coloridas flores...

.- Tengo hambre, dijo su nieto...Vieron un bar con el cartel característico de los pueblos de montaña.

.- Aquí pararemos y nos pedimos un "bocata" o lo que veamos que más nos apetece, ¿ os parece bien...?

.- ¡¡¡ Sí, sí, Yaya, para aquí ...!!! gritaban los niños con gran algarabía...Aquí...aquí...¡ Que aventura !

Acercó el coche tanto como pudo a la entrada del bar, ya que estaba en la misma carreterita, ésta pasaba por el centro del pueblo y había un pequeño margen a cada uno de sus lados...

Entraron sorprendidos por la cantidad de gente que allí estaban reunidas, vieron en aquel bar, apoyado en la barra del mismo a su abuelo, los miró y volvió la mirada a otro lugar, vieron a su tío Pedro que miraba a su abuela con mucha inquina, y todas las mismas personas que antes estaban en las camas de su abuela...

Carmen les dijo.- Venid aquí hay una mesa libre...

Yaya ¿ has visto al yayo ? y ¿ porqué se enfada el tío y esa gente ?

.- No lo se, parece que estuvieran celebrando algo muy intimo y se han reunido aquí, no miréis vamos a disfrutar nuestra aventura, además nos vamos prontito que no quiero que llegue la noche y nos pille por estos caminos...

.- Carmen esquivó las miradas y los murmullos, mientras buscaba en su bolso dinero para pagar...

.- ¡¡¡ No puede ser, no puede ser, yo tenía dinero en el monedero...!!! ¿ que voy a hacer ahora...?

.- ¡ Por favor caballero sería tan amable de darme la cuenta...!

.- Son dieciocho euros.

Sacó de su monedero la tarjeta y le dijo:

.- Cobre veinte y ¡ muchas gracias ! miró a los niños les guiñó un ojo y con mirada complice parecía decirles...¡ todo solucionado...!

¿ Por qué miraría aquel camarero con cara de pocos amigos...?

.- Pues a mi que me mire como quiera, pero a mis niños no, él venía con un platito donde traía la cuenta y el reguardo para que ella firmara, así lo hizo, cuando una voz que venía desde el fondo del otro lado de la barra decía...

.-¿ Que se ha creido esa zorra...? No veía a nadie, pero de pronto se fijó que desde el hueco que había entre la barra y el suelo apareció unn hombre enano vestido de camarero y portando el plato con la cuenta mientras volvía a decir ahora mirando hacía arriba donde ella se encontraba...:

.- ¿ Quien te crees que eres mala puta...Díme quien te crees que eres ?

No daba crédito, los niños estaban asustados.

.- Señor, disculpe por darle la tarjeta, pero es que no traigo nada en metálico, ( la cara le iba a estallar ) miraba a todos y ahora estaba el bar lleno de conocidos aristógratas, vividores y gente deshinibida, conocida en el mundo de la farándula y las revistas, todos mezclados con la familia de su ex-marido.

Aquel momento le pareció a Carmen el más largo del mundo, estaba muy disgustada con la situación, pero por encima de todo le importaban sus nietos, hizo por mantener la calma, lo consiguió solo por los niños, pensaba: (¡ esto es indignante...!)Tomó la tarjeta, firmó la cuenta, cojió a los niños de las manos y se marcharon sin cojer el resguardo...Se montaron en el coche sin hablar entre ellos, una vez que arrancó el coche sintió un gran alivio, miró a los niños por el retrovisor y les dijo:

.- Hemos merendado muy bien ¿ verdad ? se miraron entre ellos y dijo el niño:

.- Yaya, ¿ que le pasaba al yayo ?

.- No se, tal vez es que al ver que estaba toda su familia se ha sentido un poco acorralado y como él es así de "brutote" no ha sabido reaccionar...

.- A lo mejor estaba borracho dijo la niña mirando al hermano.

.- A lo mejor, contestó el niño, volvieron a sonreir y a jugar al "veo veo ". Ella tenía mucho miedo, aquella carretera se había convertido en una especie de camino valdío, ya no era la bonita carrtera que les había llevado hasta allí, ahora al fondo vió una gran autipista y un puente que hacía una especie de embudo, le temblaban las piernas, tenía la boca seca, el brazo izquierdo le dolía, casi no podía moverlo...

.-¡ Dios mío !, pensó, que velocidad llevan todos, al llegar a una especie de ceda el paso muy accidentado, consiguió entrar en aquella especie de embudo y se adentró en el túnel, los niños iban tranquilos y ella no quiso transmitirles ningún miedo, pero su brazo dolía, sentía que la boca se le torcía y un ojo se le estaba cerrándo...- Me está dando una parálisis, que no se den cuenta los crios, que no me vean, no quiero que tengan miedo...¡ me duele tanto el brazo y la cabeza...!

.- ¿ estamos ya cerca de casa yaya...?

.- Si, estamos muy cerca de Madrid.

.- Tengo sueño.

.- Y yo tengo sueño también, ¿ nos podemos dormir yaya ?

.- Por supuesto que si, consiguió articular estas palabras con su boca torcida, su ojo cerrado, aquella sequedad en la boca que le quemaba la garganta...¡ Señor déja que llegue con los niños sana y salva, por favor señor...!

¡¡¡ Se sorprendió a si misma rezando !!!

.-¡ No me lo creo... esta no soy yo... además no entiendo lo que me está pasando...!

Se incorporó a otra carretera comarcal que parecía conocer como la palma de su mano, al fondo había una gran mansión, rodeada de muchos árboles que se veian muy túpidos, se divisaban las luces mortecinas de aquella casa...! era su casa...¿ era su casa ? la sentía como suya, alguien salió a recoger a los niños, era alguin de su confianza,puesto que dejó que se llevaran a los niños a dormir, encerró el coche en un garage que estaba justo frente a la gran casona con una naturalidad y seguridad que ella no conseguía comprender...La casa por dentro era muy barroca y oscura, no podía sentirse comoda en aquel lugar...Gente extraña de nuevo, pero que ella reconocía como empleados suyos...Un Mayordomo muy serio y muy estirado le preguntó que si deseaba cenar algo, ella dijo:

.- No gracias, hemos merendado muy bien, me tomaré un vaso de agua fresca, pero de la fuente, por favor, la quiero de la fuente...

¡¡¡ Que estúpidez...!!!, ¿ quien es ese...? y aquellas mujeres vestidas de negro con delántales y cofia....¿ que está pasando aquí...? ´¡ Como me duele el maldito brazo...!







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